En el nuevo pacto, tras la venida de Cristo, para ser más específico; en el apocalipsis -que por cierto es la revelación de Cristo- encontramos lo que
Cristo le recrimina y
le demanda a las iglesias que estaban mal, diciendo en Apocalipsis 2: "`
Recuerda, por tanto,
de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las
obras que hiciste al principio"
5 Iglesias que estando en lo alto y en lo bueno, de las cuales nos dice en un versículo anterior que sí habían perseverado y sufrido por el nombre de Cristo, pero que no obstante
habían caído, no se cae de abajo hacia arriba sino de arriba hacia abajo; por lo tanto estas iglesias
estuvieron espiritualmente en lo alto, creían que Cristo es el Señor, pero posteriormente cayeron. Estás iglesias sí habían creído, perseverado y sufrido por el nombre de Cristo pero aun así habían caído, y ¿qué les dice Cristo?, será que les dice: "mas no se preocupen porque ya son salvos crúcense de brazos y yo hago el resto", ¡no!, más bien les amenaza con amenaza verdadera diciéndoles: "Por tanto,
arrepiéntete; si no, vendré a ti pronto
y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.", además les dice que se arrepientan haciendo las obras que hicieron al principio: "
arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio", no basta solo el remordimiento, saber que se hizo mal y pedir perdón, se necesita
arrepentimiento volviendo a las buenas obras, Mateo 3: "Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento", son estos frutos los que nos hacen
dignos del arrepentimiento.
Dios nos demanda buenas obras hoy.
Observamos en los versículos anteriormente citados como Cristo les está demandando obras, no les está diciendo aumenten su fe , o vengan crean que yo existo y que Dios también existe y todo estará bien, sino que les está demandando obras,
que vuelvan a hacer esas buenas obras. En Santiago 2 nos muestra que los demonios
también creen en Dios "Tú crees que Dios es uno. Haces bien;
también los demonios creen, y tiemblan", de hecho, varios de ellos distinguieron desde lejos a Cristo y confesaron que es el hijo de Dios, Mateo 8: "Y gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo,
Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo?", nos dice en Santiago 2 que
no por saber esto van ser salvos o cristianos; ni los demonios, ni los satanistas, ni el que se autodenomina cristiano pero vive frecuentando el pecado, el cristiano no se diferencia por saber que Cristo es el hijo de Dios, lo mismo que saben los satanistas y los demonios sino por el hacer; es decir,
por las obras.
De la segunda iglesia observamos que nos dice lo mismo "
Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. `El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.'"
el que permanece fiel hasta la muerte este es el vencedor, este y solo este es el que no sufrirá daño de la segunda muerte,
este es el que será salvo y la corona de vida está condicionada a ser fiel hasta la muerte, por eso nos dice "Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. " ahí existe un claro condicional, un trato, ser fieles hasta la muerte para obtener la corona de la vida eterna. En la palabra de Dios
casi todo está condicionado a algo, es fundamental saber identificar los condicionales al momento de escudriñar las escrituras, y
no prestarle atención únicamente a la promesa.
A la iglesia de sardis también le dice "Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban a punto de morir, porque no he hallado
completas tus obras delante de mi Dios" por el solo hecho de no encontrar completas las obras Cristo le da ultimátum, esta advertencia es mandamiento, les demanda que completen sus obras, y
no basta con unas sino que se requieren todas, y añade nuevamente diciendo más adelante: "Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida". Desde ya sabemos cuáles son los nombres que no se encontrarán en el libro de la vida, los de aquellos que la muerte les sorprenda sin estar preparados, esto es sin mantenerse fieles en buenas obras de
santidad; pero ojo ahí solo al que venza, solo al que tenga completas sus obras, y no mañana sino hoy porque a esta misma iglesia le dice: "Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti." aquí no está hablando de la segunda venida de Cristo sino que dice "y no sabrás a qué hora vendré
sobre ti"; sobre los que tienen incompletas sus obras, sobre los que son tibios; aquellos que
conocen de Dios pero su fruto no es bueno, aquellos que creen que pueden vivir dando frutos de la carne, sobre ellos vendrá Cristo sin que sepan a qué hora, bien puede ser mañana o pasado mañana.
También a los fieles juzga Dios por sus obras
Y entre todas las siete iglesias dos iglesias son aprobadas, observemos lo que le dice a la iglesia de Filadelfia y de esta forma veremos nuevamente qué es la fidelidad a Dios, nos dice: "Yo
conozco tus obras. Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar" vemos que también es a través de sus obras que Cristo le está juzgando, siempre es a través del juicio de la obra que Cristo determina si alguien está bien o está mal.
Sin los frutos del Espíritu y
dando frutos de la carne no hay salvación. El sacrificio expiatorio de Cristo es eso, un reset,
una oportunidad, mas el que viene,
la toma, la acepta y
luego se va a pecar deliberadamente; nos dice en Hebreos 10 que esto es pisotear al hijo de Dios y tener por inmunda la sangre del pacto, es esto juguetear con él, veamos también en Mateo 13: "Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra y enseguida
la recibe con gozo; pero no tiene raíz profunda en sí mismo, sino que sólo
es temporal", no dice que apenas la oye actúa, ni que se engaña o que engaña a los demás, sino que dice que efectivamente sí la recibe con gozo, si cree en ella y se goza de haberla recibido, pero posteriormente
por cosas de la vida se desvía y su gozo es temporal, se evidencian por
no haber dado frutos. También nos dice de otros: "Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, mas las
preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas
ahogan la palabra, y
se queda sin fruto.", sin fruto bueno nada hace y con fruto malo tampoco, los espinos son cosas de la vida,
preocupaciones, riquezas, tentaciones y todo aquello que terminará ahogando la palabra de Dios, estos espinos llevan a los frutos de la carne que hacen que en el que es temporalmente Cristiano, que
si recibió la palabra y que además la recibió con gozo, pero con el paso del tiempo en lugar de dar frutos del Espíritu, esa palabra termina siendo ahogada y
de nada le sirvió haberla recibido con gozo, haber creído con gozo, porque si al final esos espinos de la vida le impiden para su buen fruto entonces termina siendo ahogado y consumiéndose.
¿Y cómo se distingue entonces aquel que si es tierra fértil,
como se distingue el que verdaderamente es cristiano?, ahí mismo en Mateo 13 añade de este diciendo: "Pero aquel
en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que
oye la palabra y la entiende, éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta." este si da fruto
se distingue por su fruto, pero atención aquí porque nos dice que
el fruto que da es bueno, en ningún momento da mal fruto, puesto que una higuera no puede dar aceitunas solo higos, el que da mal fruto es cortado y echado al fuego. Solo el que tiene los frutos del Espíritu y que no da frutos de la carne solo
este está encaminado hacia la salvación de vida eterna, no obstante
ha de mantenerse ahí de lo contrario le pasara como a esas 5 iglesias que empezaron bien pero sus obras estaban incompletas, o como a las otras que incluso
empezaron a dar malas obras, cayendo en pecado.
Por ahora hemos visto varias cosas tanto en las iglesias del apocalipsis como a través de la parábola de las tierras y la semilla, en ambas lecturas hemos entendido que algunos llegan a Cristo, creen con gozo en él, empiezan haciendo buenas obras y apartándose de las malas, pero luego empiezan a dar malas obras, a pecar, estos son los que han caído desde lo alto. Cristo les dice a los que están en tal situación "recuerden de donde han caído y vuelvan a las buenas obras y las quiero completitas", también les dice: "pero no quiero buena obra mesclada con mala obra", veamos y detallemos esto a continuación.
No basta con hacer buenas obras, hay que apartarse de las malas
Y
¿sobre las obras estériles qué?, bueno, de ello nos dice en Efesios 5: "Y
no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas" y añade diciendo: "
Porque con certeza sabéis esto: que
ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra,
tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios."
ninguno es ninguno sin importar quien se enoje, salte y se retuerza,
sin importar en que hayan creído, sin importar quien oculte esos pasajes que le demandan santidad,
sin santidad nadie vera a Dios, cuando dice nadie, es nadie,
la santidad no es para mañana es para hoy, de lo contrario
Cristo vendrá sobre ellos cuando menos lo esperan, y no habrá más oportunidad ni tiempo para prepararse.
Esto lo sabía Pablo, y le preocupaba, por eso sabemos que
el temor a Dios es el principio de la
sabiduría, Pablo tenía este temor a Dios y sabía que
si moría dando frutos de la carne de nada le serviría todo lo que había creído y hecho, por eso nos dice en Primera de Corintios 9: "De Esta manera peleo, no como dando golpes al aire, sino que
golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros,
yo mismo sea descalificado." sabía que
sin importar cuanto había creído, sin importar su gran ministerio y sin importar cuanto hubiese predicado
en cualquier momento podía ser descalificado, si moría en pecado no obtendría la corona de la vida eterna, por eso
Pablo se esforzaba tanto por andar en buenas obras y apartarse del pecado.
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